En
Argentina las más lindas playas están al alcance de cualquier turista que se acerque hasta la costa bonaerense, allí donde el Río de la Plata deja lugar al mar para el beneplácito de todos los que desde San Clemente
hasta Las Grutas disfrutan verano a verano del sol, la arena y principalmente de echarse unos buenos bronceados mientras se planifica la nocturna velada.
Durante el día, deportes en el mar de pueden practicar, así como en la arena, cual resulta ser el caso del sandboard, además de las cabalgatas, el kite surf y hasta el aerobics de playa, tan caro a las mujeres y a algunos varones inclusive.
La noche en las localidades de playas vive y vibra como cada verano. Los pubs, boliches, discos, bares y ámbitos de entretenimiento son colmados -principalmente en
Mar del Plata, San Bernardo y
Villa Gessell- por jóvenes que buscan el romance profundo o aquel encuentro que culminará en un fatal amanecer en la playa junto a los tamarindos con el mágico escenario del sol rampante que muestra las botellas tiradas y la magia de ese momento único e inolvidable que nunca ha de volver: el romance de verano, efímero e indeleble, con el mar como testigo.
Con las
playas de Pinamar como uno de los epicentros turísticos, la costa atlántica argentina ofrece su belleza y su placer vacacional garantizado con la más amplia oferta hotelera y para alojarse, que va desde las hosterías de baño compartido hasta los más sofisticados apart hoteles pasando por las características y muy en boga cabañas alpinas en zonas de bosquecillos, bucólicas residencias temporales que, a mitad de camino entre la casa rural y el departamento de balneario, permite disfrutar de los bosques, las caminatas y cabalgatas, tanto como del día de playa entre choclos playeros, tragos en el parador y chapuzones en el mar.
